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Tesla autosuficiente

Febrero de 2022 Est谩 por ver si esa reducci贸n de la dependencia de las cadenas globales es objetivamente buena para las empresas productoras y para los demandantes.

El contraste entre Tesla y los grandes fabricantes tradicionales de autom贸viles no es nuevo, se viene manifestado en diversos aspectos desde hace tiempo. Desde luego, en el continuo ascenso de su valoraci贸n en el mercado de acciones, superando el bill贸n (de los nuestros) de d贸lares de capitalizaci贸n, m谩s que muchos fabricantes tradicionales juntos.

Lo que me ha llamado ahora la atenci贸n es c贸mo ha sorteado las restricciones de las cadenas de suministro de semiconductores, hasta tal punto que lejos de verse obligada a reducir la producci贸n, o directamente a cerrar temporalmente algunas plantas, como ha sido el caso de los grandes, ha sido capaz de aumentarla de forma significativa. En 2021 puso en el mercado 936.000 autom贸viles, un 87% m谩s que el a帽o anterior, por encima de todas las previsiones de los analistas del sector. Al mismo tiempo, no ha dejado de abrir nuevas factor铆as, dentro y fuera de EE.UU.

Con independencia de que previeran m谩s atinadamente esos cuellos de botella, la raz贸n principal de esa resistencia a la escasez de chips la explic贸 el propio Elon Musk cuando anunci贸 hace algunos meses que estaban cambiando el tipo de chips que importaban por otros m谩s susceptibles de alterar las instrucciones que controlan los circuitos electr贸nicos; reescribir el software, en definitiva, adecu谩ndolos a sus exigencias, disponiendo de sus propios chips. Es una reacci贸n propia de una empresa de tecnolog铆a digital, m谩s que de un fabricante de autom贸viles al uso. No ha de extra帽ar que la reacci贸n de estos 煤ltimos est茅 elevando de forma notable la demanda de inform谩ticos a costa de la de los ingenieros tradicionales.

La tendencia a aumentar la autosuficiencia de determinados procesos e inputs intermedios es la reacci贸n de muchas empresas en ese y otros sectores, pero al parecer es Tesla la que lleva la avanzadilla en su aplicaci贸n. De hecho, el empe帽o desde antes de la pandemia en esa autosuficiencia y en una mayor integraci贸n vertical era muy cuestionado por los expertos del sector: lo consideraban algo del pasado. Ahora las cosas han cambiado de forma notable y Tesla se presenta liderando esa nueva forma de introspecci贸n. Tambi茅n en alguna de estas columnas que trataba de anticipar c贸mo ser铆a el d铆a despu茅s hab铆amos comentado que probablemente la globalizaci贸n se iba a encontrar m谩s pautada. No solo por las tentaciones proteccionistas de algunos gobiernos, sino precisamente como consecuencia de la excesiva dependencia de la fragmentaci贸n de las cadenas de producci贸n globales, especialmente en el sector del autom贸vil, pero no ser谩 el 煤nico.

Est谩 por ver si esa reducci贸n de la dependencia de las cadenas globales es objetivamente buena para las empresas productoras y para los demandantes. Los analistas del sector del autom贸vil dan por buenas las previsiones de la propia Tesla de aumentos en la producci贸n en el entorno del 50% cada a帽o en los pr贸ximo cinco, al menos. Ya veremos, porque a partir de ahora es razonable que los productores tradicionales no solo intensifiquen su transici贸n el茅ctrica, sino que tambi茅n deduzcan conclusiones organizativas y decisionales.

N煤mero de veh铆culos producidos por Tesla
(miles de unidades)
漏 Statista 2022
Cotizaci贸n de Tesla
(en d贸lares)
Fuente: Tesla y Bloomberg

Lo que queda claro es que esta pandemia constituir谩 un punto de inflexi贸n, tambi茅n en la gesti贸n empresarial: de importantes lecciones de organizaci贸n, de sistemas de adopci贸n de decisiones m谩s agiles, y de asimilaci贸n de los retos de nuevas formas de competencia. En sectores cuya producci贸n depende de un tan elevado n煤mero de componentes, las empresas se enfrentan a ese reto tan dif铆cil como necesario como es contratar las ventajas de la simplicidad de los procesos de producci贸n frente a la optimizaci贸n de los mismos sobre una base global, como los hasta ahora dominantes.

Emilio Ontiveros es presidente de Afi y catedr谩tico em茅rito de la UAM