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El poder de la autorregulación

Noviembre de 2023

Hay áreas de actividad dentro de las empresas que se mantienen en un discreto segundo plano y no por eso son secundarias o menos importantes.

Una de ellas es el área o departamento de cumplimiento o compliance, formado y encargado de supervisar el cumplimiento normativo de una empresa u organización, entendiendo como tal tanto las leyes, normas y reglamentos externos de carácter público que son de aplicación a la empresa (regulación), como la normativa interna adoptada voluntariamente por la compañía (autorregulación). En ambos casos, una vez emitida, es de obligado cumplimiento.

El concepto de autorregulación en medicina evoca a la habilidad o capacidad de controlar nuestro comportamiento de acuerdo con las demandas de la situación. En el mundo empresarial, la autorregulación es la capacidad que tienen las empresas para establecer y cumplir sus propias normas y estándares éticos y de responsabilidad social, sin necesidad de que sean impuestas por el gobierno, autoridades u otras entidades externas. Eso sí, una vez establecidas y adoptadas voluntariamente, dichas normas de autorregulación pasan a la categoría de obligatorias. De otro modo, la autorregulación podría serconsiderada una práctica engañosa y contraria al efecto genuinamente buscado con ella.

En este sentido, el principio de "cumplir o explicar" (comply or explain) es una norma utilizada en el gobierno corporativo que establece que las empresas deben cumplir con un conjunto de reglas, recomendaciones o estándares, y en caso contrario, explicar por qué no los cumplen.

A menudo, y más aún en contextos como el actual de intensa innovación y surgimiento de nuevos fenómenos relevantes para la actividad empresarial y los impactos por ella generados, la autorregulación es la única vía de avanzar con agilidad en el establecimiento de reglas de juego necesarias, sean del ámbito que sean (transparencia, protección al cliente, conflictos de interés, sostenibilidad medioambiental y social, prevención del fraude, desinformación, etc.)- cuando la regulación de carácter oficial o público no parece llegar a tiempo, en el momento necesario, o tarda demasiado en producirse su llegada, a menudo por la dificultad de su diseño e implantación.

La autorregulación, bien ejercida, divulgada y vigilada, es una herramienta poderosa.