GPT IV: El desempleo en España (y II)

Julio de 2023

La tribuna del mes pasado, dedicada a este mismo problema del desempleo, finalizaba sin abordar una cuestión decisiva como la del futuro del trabajo, especialmente en España, donde ya tenemos diagnosticada una situación de partida desfavorable dado el desajuste de cualificaciones y requerimientos de los empleos en nuestro país, y lo que ello implica sobre la calidad de la formación para el empleo, o de la formación continua.

En efecto, los datos de la EPA referidos a la sobrecualificación de los trabajadores en su puesto de trabajo implican que más de una tercera parte de los trabajadores están sobrecualificados para el desempeño del puesto que ocupan . El caso más anecdótico es el de un o una graduada en ADE realizando tareas administrativas. Esos mismos datos revelan también que personas con formación hasta secundaria (obligatoria o no) están desempeñando tareas que, en teoría al menos, requerirían una formación más avanzada, en más de un diez por ciento de las ocupaciones. Lo que nos lleva a casi la mitad de los trabajadores con cualificaciones inadaptadas a los requerimientos del puesto de trabajo que ocupan.

Esta descomunal "impostura" está detrás de la baja calidad del empleo y de la baja productividad, aunque no es el único factor. Cuesta imaginar que, en estas condiciones, el empleo en España esté a salvo de la amenaza que representa la revolución digital. Pero veamos qué dice el ChatGPT sobre el desajuste de cualificaciones y requerimientos.

Extraigo de su respuesta a mis preguntas acerca de la sobre e infra cualificación en España, y su dimensión problemática, lo siguiente:

En España existe un debate sobre si hay o no un problema de exceso de cualificación en el mercado laboral. Algunos indicadores sugieren que existe un desajuste entre la formación educativa de los trabajadores y las demandas del mercado laboral, lo que podría interpretarse como un exceso de cualificación en determinados sectores y ocupaciones.

Es decir, detecta claramente la existencia del doble problema que nos ocupa y, a continuación, hace una valoración, siempre moderada y más que correcta, lo que está muy bien, de las implicaciones de cada una de las caras del desajuste entre cualificaciones y requerimientos:

Es importante destacar que el exceso de cualificación no es necesariamente un problema en sí mismo, ya que contar con una fuerza laboral altamente cualificada puede ser valioso para el desarrollo económico y social a largo plazo. Sin embargo, cuando existe un desajuste significativo entre la oferta y la demanda de empleo en términos de cualificación, puede generar dificultades para encontrar empleo acorde con el nivel de formación y subutilización de habilidades. La infra cualificación puede tener consecuencias negativas tanto para los trabajadores como para la economía en general. Los trabajadores infra cualificados pueden enfrentar mayores dificultades para encontrar empleo, tener salarios más bajos y experimentar una menor satisfacción laboral. Además, la infra cualificación puede limitar la capacidad de las empresas para innovar y competir en un entorno globalizado.

La asimetría que detecta entre las implicaciones de la sobre cualificación y las de la infra cualificación está muy bien traída. Claramente, sin embargo, la sobre cualificación implica despilfarro (y mala asignación) de recursos, malestar entre quienes no pueden explotar el esfuerzo formativo que han hecho porque otros factores (la empresa) no coadyuvan. También está muy bien visto el freno a la innovación que la infra cualificación de los trabajadores impone a la empresa, en el caso de que esta desee embarcarse por la vía de la innovación, claro.

Ante este panorama, el futuro del trabajo en España no puede ser mejor que el de un país con un mercado de trabajo más eficiente y con empresas más competitivas. Preguntado al respecto, la máquina responde lo siguiente (las cursivas son del ChatGPT):

El futuro del trabajo en España, al igual que en otros países, está siendo influenciado por diversas tendencias y cambios en el entorno laboral. A continuación, mencionaré algunos aspectos relevantes que podrían dar forma al futuro del trabajo en España:

1. Automatización y digitalización (riesgo)
2. Empleo flexible y modalidades laborales alternativas (oportunidad)
3. Economía verde y sostenibilidad (oportunidad)
4. Envejecimiento de la población (riesgo y oportunidad)
5. Formación continua y desarrollo de habilidades (oportunidad).

Es importante destacar que el futuro del trabajo no está completamente definido y puede estar sujeto a cambios imprevistos. Sin embargo, se espera que estas tendencias y cambios mencionados anteriormente tengan un impacto significativo en el mercado laboral de España en los próximos años.

Preguntado acerca de cómo afectaría la robotización al empleo en España, este simpático animalito detecta varios estudios realizados sobre el caso español por el Banco de España (en 2019), la OCDE (2018) y la Fundación Telefónica (2019) en los que se hace una evaluación del potencial impacto en esta materia. Dice el Chat:

Según un informe del Banco de España, se estima que el impacto de la automatización podría afectar a alrededor del 12% de los empleos en España en los próximos años. Sin embargo, el estudio también destaca que el efecto neto en el empleo puede ser compensado por la creación de nuevos empleos en sectores relacionados con la tecnología y la innovación. Según un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), aproximadamente el 12% de los empleos en España se consideran altamente automatizables, lo que implica un riesgo potencial de pérdida de empleo debido a la robotización y la automatización. Según un informe de la Fundación Telefónica, se estima que alrededor del 42% de los empleos en España están expuestos a cambios significativos debido a la digitalización y la automatización. Sin embargo, el informe también señala que estos cambios pueden generar oportunidades de empleo en nuevas ocupaciones y sectores emergentes.

Bueno, el 12% de los empleos pueden verse afectados y el 42% pueden sufrir cambios significativos. Aunque la máquina discierne muy bien que en algunos informes anuncian también buenas noticias. Buena síntesis, en mi opinión.

Si hasta la aparición de estas máquinas, habían Vds. dudado de los expertos que advertían de todo lo que hemos hablado en esta tribuna y la del mes pasado, sigan dudando, porque lo que habrán comprobado es que estas máquinas sólo dicen, puede que incluso mejor, lo que los expertos decían. Pero, piénsenlo dos veces: puede que todos nos quedemos cortos, en uno u otro sentido.

Porque, como soy un tanto extremista a veces (no soy una máquina, se siente), he hecho la siguiente pregunta al robot para cerrar esta tribuna a lo grande: ¿Tendríamos que abolir las pensiones si el trabajo del futuro fuese tan bueno que nadie quisiera jubilarse? Y va este angelito y, así, desapasionadamente y como quien no quiere la cosa, me dice:

La abolición de las pensiones es una cuestión compleja que depende de múltiples factores y consideraciones. Si en el futuro el trabajo fuera tan bueno que las personas no desearan jubilarse, podría plantearse la necesidad de replantear el sistema de pensiones para adaptarlo a las nuevas realidades laborales y demográficas.

¡Toma! Pero la respuesta es más larga y no deja de tener interés. Les invito a que Vds. mismos se la hagan a su robot favorito. Sin "acritú".