Y entonces lleg贸 la guerra
Mayo de 2023Hace m谩s de un a帽o, exactamente a finales de enero del a帽o pasado, mi tribuna destilaba optimismo sobre la importancia que hab铆a adquirido lo social tras la pandemia y el impulso que desde la Uni贸n Europea se estaba dando a la creaci贸n de una taxonom铆a social com煤n que homogeneice la informaci贸n y los datos. Todo esto, evidentemente, desde la prudencia que requiere la dificultad para medir y estandarizar aspectos sociales.
A finales de febrero de este a帽o la Plataforma sobre Finanzas Sostenibles (PSF) present贸 a la Comisi贸n Europea su propuesta final para el marco de taxonom铆a social. Durante la consulta p煤blica la mayor铆a de los comentarios fueron positivos. Hubo un amplio consenso entre las personas encuestadas sobre la importancia de una taxonom铆a social com煤n como instrumento para mejorar la medici贸n de la inversi贸n social, apoyar a la sostenibilidad social y promover la inversi贸n en ese 谩mbito. Sin embargo, el proceso parece haberse ralentizado.
Es comprensible que los efectos asociados a la guerra de Ucrania haya llevado a las autoridades a poner esfuerzos en atajar el impacto generado por la misma desde un punto de vista econ贸mico y de transici贸n energ茅tica. Ahora bien, los aspectos sociales son, en mi opini贸n, un eje indispensable a la hora de tomar decisiones.
La situaci贸n geopol铆tica y econ贸mica actual, as铆 como la necesidad de acelerar la transici贸n energ茅tica y la digitalizaci贸n, pueden generar brechas de transici贸n importantes especialmente en los colectivos m谩s vulnerables. El Global Risks Report 2023 del Foro Econ贸mico Mundial lo se帽ala como uno de los principales riesgos a corto plazo.
Hay que decir que m谩s all谩 de la taxonom铆a social, la UE ha seguido desarrollando otras regulaciones en material social como el proyecto de garant铆as sociales m铆nimas y la propuesta de diligencia debida en la cadena de suministro.
La nueva regulaci贸n de garant铆as m铆nimas exigir谩 que las empresas multinacionales cumplan con los principios rectores de la ONU sobre empresas y derechos humanos, as铆 como con las pautas establecidas por la OCDE: respetar a las libertades fundamentales, evitar pr谩cticas corruptas, respetar los derechos laborales, respetar el medio ambiente, proteger los derechos de los consumidores...
La regulaci贸n de la cadena de suministro requerir谩 a las empresas realizar auditor铆as a sus proveedores para garantizar el cumplimiento de los derechos humanos.
Sin duda ambas normas pueden contribuir a seguir avanzando en los aspectos sociales, al crear un contexto de responsabilidad legal. Ahora bien, no es suficiente.
Poner en marcha una taxonom铆a social es sin duda mucho m谩s complejo que acordar una taxonom铆a verde que cuenta con la ventaja de los criterios cient铆ficos. No obstante, la experiencia demuestra que los datos, mediciones y seguimiento sistem谩tico son el mejor instrumento para lograr avances significativos.
Ser铆a imperdonable que la velocidad a la que avanza la tecnolog铆a y la implantaci贸n de acciones para atajar la crisis clim谩tica dejara un mundo m谩s empobrecido y menos humano.
Sin duda hay dificultades, pero no podemos dejar ese desaf铆o a las siguientes generaciones.
