Recuperación económica y sostenibilidad, un binomio indisoluble
Julio de 2020
La COVID-19 ha traído consigo un shock económico sin precedentes cuyo futuro inmediato viene marcado la necesidad de que la recuperación sea canalizada a través de la senda de la sostenibilidad. Hoy más que nunca resulta esencial evitar el cortoplacismo y no demorar los compromisos adquiridos con el objetivo de que la recuperación económica se conciba como una oportunidad para apostar por un crecimiento sostenible que tenga en consideración iniciativas como el Pacto Verde Europeo y la Agenda Digital y esté alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en los que se materializa la Agenda 2030 de Naciones Unidas.
Es en este contexto en el cual el Foro Académico de Finanzas Sostenibles ha querido posicionarse en este debate a través de la publicación del documento «La simbiosis entre Recuperación Post-Pandemia y Sostenibilidad». Documento que busca perseverar en el afán de generación y difusión de conocimiento que caracteriza a este think tank, nacido a iniciativa de Triodos Bank y Afi Escuela de Finanzas con el objetivo de avanzar hacia un sistema financiero resiliente y sostenible.
El webinar contó con la participación de todos los miembros del Consejo Académico del Foro Académico de Finanzas Sostenibles. Así, participaron Emilio Ontiveros, presidente de Afi; Natalia Fabra, catedrática de la Universidad Carlos III; Oriol Amat, catedrático de la Universidad Pompeu Fabra; Patricia Gabeiras, profesora de la Universidad Carlos III; Marcos Eguiguren, profesor de la Universitat Politècnica de Catalunya y director de la Alianza Global para una Banca con Valores; y Mikel García-Prieto, director general de Triodos Bank. También se unieron Ángel Berges, vicepresidente de Afi; y Sandra Castañeda, directora de Desarrollo Corporativo de Triodos Bank; en calidad de moderadora.
Durante la sesión hubo tiempo de debatir el papel de los ODS en este nuevo escenario. En este sentido, Patricia Gaberias afirmó cómo «la crisis que estamos viviendo hace que sea imperativo que cualquier modelo de crecimiento futuro esté coordinado con los ODS». «La sociedad no entendería que no se aproveche esta oportunidad para plantear las bases del cumplimiento de los ODS», añadió.
En línea con lo expuesto por el documento, algunas de las reflexiones vertidas por los panelistas apuntaron a la reformulación del sistema productivo y al papel del sistema financiero en la reconstrucción económica como aspectos clave. En este sentido, Emilio Ontiveros destacó que se ha de «recuperar, reconstruir y refundamentar la economía aprovechando la transición energética, para alinear los fondos de la Comisión Europea con los compromisos de París, y la transición digital», clave esta última en la reducción de la desigualdad.
Por su parte, Ángel Berges hizo hincapié en cómo el sistema financiero «ha de orientarse al largo plazo y asumir una estrategia de sostenibilidad», siguiendo el camino marcado por las autoridades reguladoras. Además, en línea con lo expuesto en el documento presentado, destacó que «si algo ha puesto de manifiesto esta crisis, es que los activos financieros vinculados a la sostenibilidad están soportando mejor el temporal».
En línea con estas afirmaciones, Mikel García-Prieto destacó la oportunidad que tiene el sistema financiero para promover un cambio en el modelo económico y ponerse «al servicio de las personas», entendiendo las inversiones «desde la perspectiva del impacto en primera instancia, no como prevención del riesgo del modelo clásico del que venimos». Del mismo modo, Oriol Amat destacó la importancia de avanzar hacia unas finanzas que tengan en consideración la inclusión y el bienestar social. «Hemos demostrado que podemos generar mucha riqueza, pero donde fallamos es en el reparto de la misma», aseveró. A este respecto, instó a los asistentes a preguntarse si aspiramos a «unas finanzas al servicio de las personas o unas personas al servicio de las finanzas».
Durante el evento hubo tiempo de discutir el papel de la regulación y de la condicionalidad en los estímulos como factores relevantes para alinear la recuperación con los objetivos en materia de sostenibilidad y transición energética.
Así, Natalia Fabra, destacó cómo «la iniciativa pública, bien sea a través de gasto público o a través de políticas públicas con una fuerte capacidad de arrastrar iniciativa privada, pueden promover un cambio en el modelo productivo que nos va a permitir salir de esta crisis más fortalecidos». En la misma línea, Marcos Eguiguren señaló el papel clave del sector público como generador de confianza «simplificando los procedimientos administrativos y aspectos regulatorios, y canalizando en tiempo y forma los incentivos y ayudas que se pongan en marcha».
Por último, Emilio Ontiveros quiso hacer hincapié en la calidad de la función empresarial y el gobierno corporativo como elementos diferenciadores en materia de sostenibilidad: «hay algo que tenemos que ir asumiendo dentro del concepto de sostenibilidad, y es la incorporación de talento de calidad para gestionar las empresas».
En definitiva, los argumentos expuestos hicieron patente que el reinicio de la economía tras la COVID-19 supone una oportunidad para cambiar el modelo productivo e incentivar la generación de impactos positivos en nuestro entorno y sociedad; atendiendo siempre a la ineludible complementariedad entre recuperación y sostenibilidad.
