Uso de cookies

Este sitio web solo utiliza cookies técnicas propias obligatorias con la finalidad de hacer que su navegación sea segura.
Asimismo, utiliza cookies de terceros opcionales para hacer análisis estadístico de las visitas a la web y conocer su usabilidad.
Si desea más información o cambiar la configuración de su navegador, puede visitar nuestra Política de Cookies.
Pulse el botón "Rechazar cookies opcionales" o "Aceptar todas las cookies" para confirmar que ha leído y aceptado la información aquí presentada.

Simone Veil

Mayo de 2019 Simone Veil es un claro ejemplo de una historia de superación, lucha y entrega por el bien público.

Numerosos estudios enumeran las secuelas biológicas que se generan en aquellas personas que han sobrevivido a un campo de concentración. Incluso análisis recientes han puesto de manifiesto que los descendientes de esas personas tienen niveles de cortisol más bajos, y que por ello pueden desarrollar dolencias, padecer estrés y tener otras patologías con mayor prevalencia que la media de la población.

Pues bien, el caso de Simone Veil es el claro ejemplo de que la superación y la motivación no sólo individual, sino el afán de erradicar los horrores que se han vivido de joven, es un motor capaz de superar cualquier estudio y cualquier estadística.

Simone, junto con sus dos hermanas Milou y Denise, consiguieron sobrevivir a su confinamiento en el campo de concentración de Auschwitz donde ingresó a los 17 años. Sin embargo, sus padres y su hermano no corrieron igual suerte.

Una vez salió del campo de concentración se fue a París, donde estudió derecho y ciencias políticas; y a partir de ahí, ha desarrollado una exitosa carrera política.

Entre 1974 y 1979 fue ministra de Salud, Seguridad Social y Familia en Francia, periodo en el que aprobó leyes polémicas como el acceso a los anticonceptivos en 1974 y la legalización del aborto en 1975. En 1979 fue la primera mujer Presidenta del Parlamento Europeo, donde mantuvo su cargo hasta 1982. Después de varios años trabajando a nivel europeo, volvió en 1993 a la política francesa como ministra de Sanidad y Asuntos Sociales.

Simone Veil es un claro ejemplo de una historia de superación, lucha y entrega por el bien público y el interés general, lo que le llevó a ser reconocida con numerosos galardones, entre ellos el Premio Carlomagno en 1981, el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional en 2005 y el Premio Carlos V en 2008. En 2018, un año después de su fallecimiento, ingresa con todos los honores en el Panteón, cripta donde descansan las personas más ilustres de Francia.

Mónica Guardado es Directora General de Afi Escuela de Finanzas