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Madame Lagarde

Julio de 2019 Madame Lagarde está acostumbrada a romper techos de cristal

En este número era obligado hablar de la mujer del momento, ni más ni menos que Christine Lagarde, quien ha sido nombrada recientemente presidenta del BCE, primera mujer en ocupar esta posición.

Pero Madame Lagarde está acostumbrada a romper techos de cristal, este es el cuarto: fue la primera mujer al frente del despacho Baker McKenzie, la primera ministra de finanzas francesa, la primera jefa del FMI y ahora la primera presidenta del BCE.

Nacida en el seno de una familia académica, su padre profesor en la Facultad de Ruan, su madre maestra, tuvo desde pequeña muy claro que quería una formación amplia y una experiencia global.

Tras graduarse en el Lycée François en Le Havre en 1974, recibió una beca para estudiar en una institución femenina estadounidense, en Maryland. Después se graduó en la Facultad de Derecho de la Universidad de París y consiguió un Máster en Ciencias Políticas en el Instituto de Estudios Políticos de Aix-en-Provence. Llegó a trabajar como pasante en el Capitolio de los Estados Unidos y posteriormente comenzó su exitosa carrera como abogada internacional.

En cuanto a su carrera profesional y a la conciliación, ella reconoce que no siempre ha sido fácil compatibilizar su vida profesional, cargada de numerosos viajes, con su vida familiar.

Defensora de la igualdad de género, no desaprovecha oportunidades para defender la necesidad de que haya más mujeres en posiciones de relevancia.

En una conferencia a finales del año pasado, afirmó que: «Cuando la diferencia de la participación femenina en el mercado laboral es muy grande, ya sea en los consejos de administración de empresas privadas o en los congresos, son necesarias las cuotas de género, no para siempre pero sí para apoyar a reducir esa diferencia».

Pero, sin duda, su mejor defensa es predicar con su propio ejemplo.

Mónica Guardado es Directora General de Afi Escuela de Finanzas